martes, 2 de agosto de 2011

A medias

Son las 18:00, puntual, como siempre. Espero a Luis sentada en el banco donde lo ví por primera vez. Alzo la vista y me doy cuenta de que en apenas 8 meses ha cambiado mi vida completamente. 8 meses antes creía que no tenia razones por las cual seguir adelante. Pero apareció él, y giró mi mundo a 700º e hizo que volvieran las ganas de vivir, de sentir, su amor me hizo fuerte y ahora no sé si sabría seguir sin él. Es curioso la forma en la que el tiempo pasa, la forma en la que decidimos como hacer nuestras vidas, los errores que podemos cometer, la confusión entre el miedo y los límites, el perfecto amor que te puede dar una persona y el dolor que puede causarte...
La vida y sus incógnitas son algo de lo que nadie puede salvarse. Veo a Luis acercándose, el corazón se me acelera. Tiene cara triste, pero al verme sonríe como un niño. Me abraza, fuerte, dulce...no puedo contenerme las lágrimas, me besa, sonríe, sonrío.
-Te quiero.-susurra.
-No quiero perderte...pero entiéndeme, no puedo elegir entre dos personas a las que quiero. Yo no sé, si tú seguirás aquí dentro de 1 mes, o de 4 años, o d 3 horas...no quiero decir que quiera perderte, solo que...
-Te entiendo... aunque no me guste la idea el es importante en tu vida.
-¿De verdad lo entiendes?.
-Sí.. o eso intento.
Caminamos por el parque, hablamos de lo que queremos llegar a ser, de lo que creemos que hacemos bien o mal, y veo que en muchas cosas no coincidimos. Pero supongo que eso es lo que me gustó de él, la manera en la que defiende sus creencias o sus ideales, sus consejos o su manera de hacerte ver la vida de diferente manera...
Nos encontramos a Clau, Dani, Ana y algunos más.
Clau me abraza. -¿Todo bien?- me dice.
-Sí, mucho mejor, todo arreglado...
-¿Y entendido?- me mira con su cara de duda.
-Jajaja eso creo.
Sonríe, nos quedamos un rato más con ellos, Dani y Luis hablan, me impresionan. Me miran, les sonrío.
Pasa la tarde entre besos, abrazos, palabras...y llega la hora de volver a casa, nos despedimos.
LLego a casa y no hay nadie, mejor, me tumbo en la cama y cojo aire. Inspiro, expiro... empiezo a llorar como una tonta sin saber porqué, supongo que es por la tensión, el agobio, los nervios...el no saber qué hacer. A veces todo se me hace tan grande...que llego a pensar que solo puedo cargar conmigo, y sí, puede que sea egoísta, pero...¿por qué tengo que ser yo siempre la que ceda?, ¿por qué tengo que ser yo la que piense por los dos?. Me seco las lágrimas. Enciendo el pc. Me hablan, paso de ellos.
Voy a la cocina y me hago un vaso caliente de cola-cao con galletas. Me lo como todo en menos de 10 minutos. Me paro en seco, acabo de engillir mil calorías sin darme cuento. Empiezo a sentirme asquerosa, corro al baño. La misma rutina, primera arcada, segunda arcada, tercera arcada...vuelvo a llorar. Me refresco la cara, pongo un poco de música y cojo el pc.
Dani, Clau, Ana...no tengo ganas de hablar con ellos. Carlos...con él si me apetece hablar.
-Hola Carlos, no estaba jajaja. ¿Cómo estás?.
-No pasa nada, pues bien, ¿Y tú?.
-Bueno, aquí... más o menos.
-¿Que te pasa?.
-Buah, larga historia, no quiero aburrirte jajaja.
-No me aburres, cuéntame si quieres.
Vuelvo a llorar, ¿que me pasa?, ¿por qué no puedo parar de llorar?. Le cuento todo, desde el principio, desde los 13 años, desde que empezé a hacerme daño en el cuerpo, le conté lo acomplejada que estoy, lo mucho que quiero a Luis..todo...absolutamente todo.
-¿Sabes?. No te conozco demasiado, pero pareces una chica demasiado fuerte, aunque por lo que se vé no te lo crees. Pero déjame decirte una cosa. No te hagas eso en el cuerpo...te estás haciendo daño, supongo que ya lo sabes, pero no haces nada para impedirlo. Sinceremente, para mí, eres una de las chicas más guapas que he visto. Tienes algo...que no sé, me gusta.
-Que tonto... no sé que decirte, no puedo explicar el porqué. ¿Crees que no se que me hago daño?. Pero es que...no...no...soy una idiota.
-Un poco, todos lo somos.
-Me haces reír...jajajaja. Gracias.
-No tienes por qué darlas. Pero. sigue este consejo: no sigas pisoteándote, al final quien se está haciendo daño eres tú misma. Tampoco dejes que te pisoteen, sé tú misma. Quien te quiera te aceptará, yo quisiera querer a alguien como quieres tú. Eso que tienes no lo pierdas, hazlo tuyo para siempre...

2 comentarios: