domingo, 27 de febrero de 2011

Invierno

Tres meses, ya han pasado tres meses. No puedo describir como me siento, es imposible, me gustaría sacar toda esta felicidad. Nunca, en toda mi vida, me he sentido así. Es increíble, no siento miedo, ni rabia, ni estoy confundida, no tengo dudas, sé lo que quiero. Él es todo lo que quiero. Me estoy acostumbrando a él, a que me de la mano, que nuestros dedos se unan, me estoy acostumbrando a su sonrisa, a quedarme atontada cuando hace algun gesto gracioso, a sus besos, a quedarme empapada de su olor. Me estoy acostumbrando a sus abrazos, a recibir un mensaje de buenas noches, a que me llame ''princesa''. Me estoy acostumbrando a ir todos los viernes al mismo banco, a reírme a carcajadas por sus chistes malos, me estoy acostumbrando a estar acostumbrada a él...
Estoy en la cama, bajo las sábanas. Siento como se abre la puerta y una mano me toca la espalda. Me encojo aun mas entre las sabanas.
-Yane, son las 11:30. Levántate, he hecho chocolate caliente.-Mi madre, obviamente.
-Pues... ¡guárdamelo para la cena!
-¡Yaneli no digas boberías!. Vístete y baja a desayunar ¡ya!
-Vale. Pero un poquito de intimidad, ¿no?.
Me levanto de la cama, me dirijo hacia el baño. Me miro al espejo, tengo los pelos alborotados de dar tantas vueltas en la cama, los ojos llenos de legañas y estoy tan roja como un tomate. Pienso en qué diría Luis si se despertara a mi lado. Sonrío. Me gastaría una de sus bromas, seguido de un beso. Me lavo la cara, me cepillo el pelo y cambio mi pijama de ovejitas por un leggin negro y una blusa larga azul. Voy hacia la cocina y me encuentro con un encuentro de millones de calorías. Chocolate caliente, tostadas y dulce. ¡Genial! mamá quiere hacer desayuno familiar. De esta no me salvo. Tendré que comérmelo todo. Engullo el desayuno sin apenas saborear nada, por el mero echo de querer más. Termino y seguidamente mi madre se levanta, coge el teléfono y llama a su amiga, ya está tranquila, me ha visto comer. Voy derecha al baño y ponto la música. Me pongo de rodillas, y ahí va, la rutina de siempre, primera, arcada, segunda arcada, tercera arcada... listo. Me levanto siento como mi estómago se revuelve, me entran mareos. Me quedo inmovilizada, cierro los ojos y respiro fuertemente. Cuando me relajo me lavo las manos y la cara. Me miro al espejo, estoy pálida. Normal, acabo de dejar a mi cuerpo seco. 
Enciendo el pc, me suena el móvil.
-¡Buenos días princesa!.- Se me acelera el corazón.
-Jajaja ¡Buenos días!.
-¿Cómo estás? Acabo de llegar de ayudar a mi padre.
-Bien, acabo de levantarme hace poquito jajaja. ¿A sí?, ¿A donde fuistes?
-Le acompañé al mercado de madrugada, tengo un sueño increíble. ¡Pero hoy subo a verte sin falta!
-¡Oh!, ¿vas a subir solo?
-Sí, subo a las 5 ¿vale?
-Vale, ¡dame un toque cuando estes fuera eh!
-Vale enana, te quiero.
-Te quiero.
Se me pone nuevamente la sonrisa tonta en la cara, me encanta. Suspiro. Me conecto. Durante un rato hablo con Ana, me cuenta que esta muy bien con Elliot, su nuevo novio, claro. Yo siempre dije que acabarían juntos. Me cuenta que se está enamorando, que quiere pasar el resto de su vida con él, que es detallista, sensible, cariñoso... en fin, lo mismo de siempre. También hablo con Dani, hace tiempo que no lo veo y quedamos en vernos mañana. Me pongo a ver un rato la tele, cambio una y otra vez el canal, no hay nada. Programas que ni siquiera tienen sentido. ¿Cómo una persona puede ir ahí a contar sus cosas personales? no lo comprendo. Me levanto y vuelvo a mu cuarto. Voy al msn y veo que me ha hablado Carlos. Este chico es muy simpático, hablamos siempre de muchas cosas. Me cuenta que esta raro por una chica. Amor no correspondido. Tiene que ser duro querer a una persona que no te quiere, que mientras tú no puedes dejar de pensar en ella por las madrugadas, ella está pensando en otro, que mientras tú sueñas con besar sus labios, ella bes a otro, tiene que ser muy duro decir ''te quiero'' y tener que escuchar ''Lo siento, eres muy bueno, pero yo no siento lo mismo''.  ¿Cómo se soporta algo así?. Me dice que le escribirá un email diciéndole todo lo que siente y esperando su respuesta, aunque la sabe.
Se me pasan las horas rápidamente, cuando me doy cuenta ya son las cuatro. Me voy a al ducha, me quedo en albornoz y con el pelo enrollado en una toalla frente al armario. No sé que ponerme. Me quedo 15 minutos decidiendo que ponerme, al final, escojo un vaquero, una blusa de flores de tonos rosas y mis all start rosas, que no falten. Me suelto el pelo, me maquillo un poco y cojo un poco de dinero. Nada más terminar me llega el toque. Voy corriendo al salón, me despido de mis padres. Me dicen que no vuelva tarde.
Abro la puerta, allí está, con su blusa verde y sus vaqueros, con esa sonrisa que me vuelve loca.
-¡Enana!- Me dice, mientras me abaraza.
-Mmm...¡1 semana y 3 días sin vernos!, te he echado de menos...
-Ves, esas palabras, estos detalles son los que hacen que valga la pena.
Le sonrío. Me coge de la mano y nos vamos. Nos compramos una bolsa llena de golosinas, debería controlarme pero junto a él no me importa más nada.
-¿Sabes lo que más me gusta de ti?
-Mmmmm...Ah...¿Qué yo te gusto y todo? jajajaja.
-Jajajaja definitivamente eres tonta, venga, enserio...
-Jajajaja a ver, dime, sorprendeme...
-Haces que las cosas sean fáciles, haces que en apenas 3 meses haya cambiado todo mi mundo, una vuelta de 360º. Porque me encanta que vengas aquí y me abrases, me encanta tenerte cerca, me encanta que seas así de vergonzosa, me encanta hacerte reir y que tus mofletillos se incendien en un color rojo, que te haga cosquillas y te rías a carcajadas. Que mi vida antes era una inmensa rutina, que nada me llenaba, que cada mañana al levantarme no pensaba en nada, no sentía, ahora, cada mañana me levanto diciendo: ''Falta cada vez menos para verla''. Has logrando que vuelva a tener ganas de vivir. Eres mi razón...
Me quedo sin palabras, lo miro y simplemente no puedo hacer otra cosa más que besarlo, abrazarlo. Solo logro pronunciar un ''te quiero'' entrecortado. ''No hace falta que digas nada más'', me responde.
Paseamos de la mano, nos reímos de todo, miramos a las personas que pasan a nuestro lado y nos imaginamos su vida. Vemos a una pareja de ancianos que caminan de la mano, nos decimos que queremos llegar así y nos reímos al imaginarnos llenos de arrugas, con el pelo blanco y con ropa anticuada.
-¿Sabes? odio el verano.
-¿Por qué?.
-Porque en el verano, las personas rompen. Osea, es como si el invierno fuera la época del amor, luego llega el verano, el sol, la playa, chicas y chicos en bañador, fiestas, noches infinitas de fiestas, amanecer cada día con una chica diferente. Las personas se sienten atadas y prefieren dejarlo todo ahí. Ponen exusas como ''la distancia'' o ''necesito tiempo'' y nunca más aparecen..
-Jajaja tienes razón, pero fíjate, nosotros emepazamos en verano... somos la excepción.
-Jajaja sí, pero porque, para mí es invierno, literalmente, porque para mí el amor no tiene épocas, porque para mí el amor eres tú.
-Pues..¿Sabes qué?.
-¿Qué?.
-Siempre será invierno...

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